ROBERT GRAVES

 

 

 

Con una vida que recorre en casi toda su extensión e siglo XX, Robert Graves es sencillamente una de las figuras más versátiles y originales en el escenario de los escritores de habla inglesa. Tanto en poesía hogareña, ficción y  otras formas de no-ficción, es ejemplo de continuidad tanto como de  propia renovación debido a que sus trabajos se encuentran orientados a exponer los más agonizantes problemas ocurridos a lo largo del siglo XX.

 

Su sostenida y prolífica producción literaria, escasamente examinada por los escolásticos, es uno de los más grandes tesoros que  la sociedad mundial continúa ignorando. Quizás resulte adecuado señalar que Graves es  más conocido como autor de novelas históricas. Especialmente por “Yo , Claudio”y “Claudio el Dios”. La continuidad comercial de ambas novelas, asi como la popularidad y su adaptación para  la BBC, son instancias coincidentes.

 

Bajo las manos expertas de Graves, la erudita creación  de la Roma cotidiana penetra en el centro moral, psicológico y político donde se encuentran encapsulados los problemas del siglo XX: su antigua Roma se parece a nuestra propia civilización, en cuanto a desorientación moral.

 

Sin la estabilidad proporcionada por valores claros, la desaparición de estos parece  haber  dejado tras de sí cierta irrelevancia puesto que la nada ha venido a reemplazarlos. Debido a  ello el mundo posee la aparente posibilidad de oscilar entre ansiedad y agresión. Dentro de este maremoto es donde Graves coloca al Emperador Claudio, que sirve como elemento desencadenante de nuestros dilemas psicológicos.

 

 ¿Cómo sobrevive el hombre común en semejante medio ambiente?

¿Cómo puede una sociedad, cuyos valores son violados en forma reiterada, transformarse a sí misma para avanzar en una dirección mas o menos coherente?

¿Cómo puede tal sociedad (por ej la Argentina) superar su pasado destructivo?

 

Una digresión: Graves no es un escritor especializado en utilizar la historia para trabajar con un concepto de narrativa escapista. Sus estudios frontales de los conflictos contemporáneos demuestran estatura y compromiso al igual que una postura políticamente astuta como escritor. Ruego se retenga que Graves se considera a sí mismo primeramente un poeta; pero su poesía no se encuentra distanciada del maremoto de nuestra civilización. Incluso podría decirse que el éxito como poeta es una derivación de su habilidad en cuanto a disecar y expresar sus propios traumas de guerra.

He aquí el punto en que la poesía tiene en cuenta un organismo vivo al buscar experimentarse a  sí misma. Mediante la utilización de tal método, Graves consigue superar las pesadillas, alucinaciones y  torturada memoria de los muertos en las trincheras del norte de Europa durante el transcurso de la primer guerra mundial.

 

En el ensamble con sus concepciones teóricas, las creaciones de Graves se transforman en una lucha por superar la angustia y el disconformismo resultante de su experiencia de guerra.

 

Un poeta, de acuerdo con el arte poética de Graves en este particular momento de su vida, es aquel que usa todos los recursos del lenguaje y su propio talento en la búsqueda por trascender la crueldad que se manifiesta en el rostro de la vida contemporánea. Nótese las correspondencias entre los detalles teóricos de Sylvia Plath y las argumentaciones de Graves.

 

 

 

Robert Graves nació Wimbledon, Inglaterra,  en el año 1895 y creció en el protegido ámbito de la clase media. Creció bajo la creencia en Dios, el rey y la patria. Esta complaciente creencia fue destrozada por su experiencia de oficial de veinte años de edad en la Royal Welch Fusiliers

En la naciente escalada de la primer guerra mundial, Graves peleó en las trincheras del norte de Europa. Lo hizo con determinación y valor. Nunca se mostró ciego a la realidad social revelada por la guerra. De estos hechos se desprendería, en parte, la admiración de Ted Hughes (esposo de Sylvia Plath) y de Robert Lowell ( muy cercano a la consideración estética de Ann Sexton)por la producción y los planteos poéticos de Graves.

 

 

 

 

 

 

 

En las dos secuencias que siguen, Graves se acerca de manera indirecta a la tendencia temática de las “Voices of the World War I ”: esto es Rupert Brooke, Edward Thomas, Siegfried Sasoon, Ivor Gurney, Isaac Rosenberg y Wilfred Owen. Como en el caso de los mencionados, Graves ha participado en tal guerra. Por ello la característica de ambas secuencias se centra en desmitificar el acto bélico que se lleva a cabo mientras transcurre la consecuente creación poética.

 

 La utilización del ‘ presente tense” como principal recurso gramatical posee la particularidad de  darle suficiente ductilidad  al discurso y de él se vale Graves para hacer notar al lector la monstruosidad de la guerra.

 Este tipo de exposición del mensaje-donde el clima de tensión va in crescendo hasta  explotar en el contraste, rodea al desenlace de darle cierto toque impresionista. S

 

Si se hace un recorrido por la producción de los poetas enrolados en la tendencia “Voices of the World War I” se podrá observar cómo tal procedimiento aparece aquí y allá en forma relativamente reiterada.

 

 

 

 

 

 

 

A Dead Boche

  

 

  To you who’d read my songs of War

And only hear of blood and fame,

I’ll say (you’ve heard it said before)

”War’s Hell!” and if you doubt the same,

Today I found in Mametz Wood

A certain cure for lust of blood:

 

Where, propped against a shattered trunk,

In a great mess of things unclean,

Sat a dead Boche; he scowled and stunk

With clothes and face a sodden green,

Big-bellied, spectacled, crop-haired,

Dribbling black blood from nose and beard

 

Un Boche* Muerto

 

 

 

 

Para vos que lees mis canciones de guerra

Y solamente escuchas de sangre y fama

Te voy a decir (habrás oído esto anteriormente)

“La Guerra es un  Infierno” y si lo mismo dudás,

Hoy encontré en el Bosque de Mametz

Cierta cura para el anhelo de sangre:

 

Exactamente contra un destrozado tronco,

En un gran lío de cosas sucias,

Está sentado un Boche* muerto: tiene mal gesto y apesta.

Con una mojadura verde en ropa y cara

Gran barriga, anteojos, pelo crecido,

Gotea sangre negra de nariz y barba.

 

 

 

 

versión de Raúl Racedo

 

*alemán, en sentido despectivo.

 

 

 

 

1915

  

 

  I’ve watched the Seasons passing slow, so slow,

In the fields between La Bassée and Bethune;

Primroses and the first warm day of Spring,

Red poppy floods of June,

August, and yellowing Autumn, so

To Winter nights knee-deep in mud or snow,

And you’ve been everything.

 

Dear, you’ve been everything that I most lack 

In these soul-deadening trenches—pictures, books,

Music, the quiet of an English wood,

Beautiful comrade-looks,

The narrow, bouldered mountain-track,

The broad, full-bosomed ocean, green and black,

And Peace, and all that’s good.

 

 

 

 

 

1915

 

Estuve observando el paso lento, tan lento de la Temporada

En los campos entre La Bassée y Bethune.

El amarillo verdoso y el primer día caliente de primavera.

Inundación de rojas amapolas en Junio.

Agosto, y el amarillo otoño. También

Las noches de invierno con sus rodillas en lo profundo de la nieve o barro.

Y vos estuviste en todas las cosas.

 

 

Querido, estuviste en todas estas cosas y yo casi necesitado

en estas apagadas almas de trincheras-pinturas, libros

Música: la quietud de un bosque ingles.

Hermosos camaradas- miren,

El angosto y rocoso paso en la montaña.

El ancho y amplio pecho del océano; verde y negro

Y tranquilo; y en todo esto es bueno.

 

 

 

Versión de Raúl Racedo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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